domingo, 8 de junio de 2008

Lo que nos gusta y lo que no nos gusta

Ya llevamos aquí un tiempecillo. Es cierto que nos queda todavía mucho por conocer y muchas opiniones por formar. Sin embargo, sí que tenemos ya algunas preferencias sobre ciertas características de esta ciudad que nunca duerme. Ahí van unas pinceladas:

Nos gustan los parques, pero no nos gusta la basura acumulada en la calle.

Nos gusta el olor a comida por todas partes, pero no el olor que desprende la basura ya comentada.

Nos gusta el metro, pero no los mensajes del altavoz que no se entienden (no lo entiende ni el que redactó la Lonely Planet, así que no es problema de nuestro inglés oxidado).

Nos gusta cómo funciona correos, pero la cobertura del móvil es un asco.

Nos gusta que el supermercado esté abierto siempre, pero no nos gustan los pasillos estrechos que tienen (así no encuentra uno nada).

Nos gusta el mercado de segunda mano, pero no nos gusta cargar con un microondas medio Manhattan mientras nos amenazan locos en el metro.

Nos gusta cuando hace buen tiempo, pero no nos gusta que cambie tan rápida e inesperadamente.

Nos gusta que la gente haga mucha vida en el parque, pero no nos gusta no tener barbacoa para poder hacerla nosotros también.

Nos gusta nuestro apartamento, pero no nos gusta que hagan ruido las tuberías a las 6:00 de la mañana.

Nos gusta tener secadora, pero no nos gusta no tener donde tender la ropa más delicada.

Nos gusta nuestra cocina pequeña, pero no me gusta que todo esté muy alto.

Nos gustan nuestros muebles del Ikea, pero no nos gusta que se les caigan los tornillos (¿dónde está el de Bricomanía ahora? ¿Eh?).

Nos gustan las ardillas de los parques, pero no las ratas de Columbia.

Nos gusta el civismo general, pero no que se salten los semáforos en nuestra cara de peatones con preferencia.

Nos gusta que la gente se dirija a ti en tono amable por la calle y sin motivo aparente, pero no nos gusta que los empleados administrativos tengan poca paciencia con nosotros.

Nos gusta tener cobertura sanitaria, pero no nos gusta no entenderla.

Nos gusta que Jorge haya cobrado (¡cuánta eficacia!), pero no nos gusta que no tenga número de la Seguridad Social.

Nos gusta que Lidia tenga número de la Seguridad Social (¡cuánta eficacia!), pero no nos gusta que no haya cobrado.

Nos gusta el transporte público, pero no nos gusta que el este y el oeste de Manhattan estén tan mal comunicados.

Nos gusta la conexión súper rápida a Internet, pero no nos gusta cuando no funciona (también nos gusta cuando se arregla sola).

Nos gusta el concepto de Brunch, pero no nos gusta no haberlo disfrutado todavía.

Nos gustan los vendedores ambulantes de comida, pero no nos gusta que en el Starbucks no tengan magdalenas gigantes (o muffins).

Nos gustan los doritos morados, pero no nos gusta el maíz machacado ni las salchichas italianas especiadas.

Nos gusta el agua de Nueva York, pero no nos gusta cuando cae a mares del cielo.

Nos gusta comprar cositas, pero no nos gustan los vendedores avasalladores.

Nos gusta que tengas un montón de opciones de lo más variadas, pero no nos gusta la obligación de tener un historial de crédito (o donar un riñón) para acceder a muchas de ellas.

Nos gustan los plátanos, pero no las mandarinas con sabor a caramelo de mandarina.

Nos gusta que haya muchas fuentes para beber agua y que en los restaurantes sirvan agua sin preguntar, aparte de la bebida que uno quiera, pero no nos gusta estresarnos pidiendo la comida.

Nos gusta subir a la terraza de nuestro edificio por la noche cuando el restaurante está cerrado, pero no nos gustan las arañas que nos pican.

Nos gusta encontrar gangas en el supermercado, pero no nos gusta que estén caducadas.

Nos gusta que haga calorcito y buen tiempo, pero no nos gusta este bochorno horrible que hace ahora mismo.

Nos gusta empaparnos con la lluvia un día de calor horrible, pero no nos gusta entrar empapados a nuestro edificio con el aire acondicionado a todo trapo.

Nos gusta la ley antitabaco que impera, pero no nos convence que se vendan cigarrillos en las farmacias.

Y, de momento, eso es to... eso es to... eso es todo amigos.

4 comentarios:

salva dijo...

Me gusta que disfrutéis de muchas cosas allí, pero no me gusta no tener dinero ahora mismo para viajar para disfrutarlo yo también.

Me gustan las arañas, pero no me gusta eso de que os piquen indiscriminadamente, aunque quizás después podéis probar a lanzar telarañas con la muñeca.

Lo del seguro médico debe ser un trauma, porque lo habéis repetido.

A seguir bien!!

Anónimo dijo...

Me gustan, mucho, vuestras historias pero no me gusta, nada, no tener tiempo para leerlas tranquilamente.
Un besazo de lunes para los dos.
ZaraprimaExpoZgz

Almu dijo...

Me gusta veros salir adelante y que el tono alegre predomine.

Me gusta que nos contéis cositas.

Me gusta que seáis mis criaturitas.

No me gusta estar tan lejos.

marisol dijo...

¡Hola chicos!
Vaya follón con la mudanza. Pero yo creo que lo mejor es cuando te entra la risa a mitad de escalera y no puedes soltar lo que llevas.
La casa os ha quedado muy guay y esa que hay en el armario úsala todos los días que si no se oxida.
Veo que hay cosas muy chulas por la city, aprovecharlas. Un beso.